Todas las entradas por miriamhl

Democracia formal versus democracia real

Miriam Hidalgo / Ha pasado una semana de las Elecciones Europeas. De nuevo, como una constante repetición, los políticos tradicionales han vuelto con sus promesas para captar el voto de los ciudadanos. Rostros grises con sonrisas congeladas a través de todos los medios a su alcance diciendo que harán maravillas. Nos pintan la realidad de acuerdo a sus intereses y utilizan lo que sea con tal de salirse con la suya, es decir, mantener sus puestos de trabajo, que en definitiva es, asistir a un Parlamento, bostezar en el escaño y a final de mes cobrar un grandísimo sueldo.

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Acceder a una vivienda digna

viviendaLa Constitución española dice muy claro en el artículo 47 que todo ciudadano tiene derecho a una vivienda digna y adecuada.

Sin embargo, el precio actual de la vivienda en España impide a muchos ciudadanos poder disponer de una, siendo los más afectados los jóvenes y los emigrantes, ya que éstos también son ciudadanos, independientemente de su situación. Seguir leyendo Acceder a una vivienda digna

La discriminación de la mujer

Miriam Hidalgo / A veces, cuando se habla de las minorías que sufren discriminación, se incluye a la mujer que, en la mayoría de los países, supera el 50% de la población. Así que, de minoría nada y podíamos decir lo mismo de los jóvenes y de los mayores. Seguir leyendo La discriminación de la mujer

Guerra química contra los niños y jóvenes

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Concentración contra el abuso de psicofármacos en niños frente al Ministerio de Sanidad (Madrid)

Miriam Hidalgo López / Hace años, cuando un niño no hacía lo que sus padres querían era tachado de «desobediente». Si en el colegio no estudiaba era un «vago». Si no paraba de moverse un «nervioso». Si en la calle se peleaba con sus amigos o sus travesuras eran constantes, no cabe duda que teníamos a un «gamberro» en toda regla. En definitiva, un niño difícil que había que meter en cintura o un angelito que andaba con malas compañías y, por lo tanto, era un tonto que se dejaba influenciar.

 

Ya siendo un adolescente lo cuestionaba todo y para mayor desconcierto y desesperación de los padres, llegaba tarde a casa, militaba en organizaciones «sospechosas» y ni pensaba en trabajar y en los estudios era un desastre. Por lo que según sus mayores, estaba «descarriado». Así que sus padres o se resignaban, o le presionaban, o le castigaban o trataban de hablar con unos y otros para ver qué hacer con tal elemento. Seguir leyendo Guerra química contra los niños y jóvenes